El mundo se
está preparando para un futuro lleno de drones y cuando estos se salgan de
control y lleguen a lugares donde su presencia es prohibida deberá existir una
forma para detenerlos. Por eso, el departamento de policía de Países Bajos
encontró una solución poco común: se trata de entrenar águilas para que atrapen
a las máquinas voladoras en medio del aire.
En video podemos
ver a una de las águilas interceptando un dron en pleno vuelo. El águila usa
protecciones en sus patas para evitar ser lastimado por las hélices del dron,
para tener una referencia de la potencias del águila, esta ave entre sus garras
puede ejercer una presión de 1.000 libras por centímetro cuadrado, lo
suficiente para romper huesos humanos.