miércoles, 25 de abril de 2012

Los retweets son los nuevos autógrafo


Cuando se trata de recuerdos de su deportista favorito, los retweets son la última moda.

Los fanáticos han tornado Twitter en una versión digital de una sesión de firma de autógrafos, pidiendo a veces rogando a estrellas de todos los deportes una respuesta pública. Por supuesto, algunos pedidos buscan elevar la visibilidad de una causa caritativa. Pero la mayoría de los fanáticos simplemente buscan atención de sus ídolos.

Para Shaquille O'Neal: "@SHAQ, el verdadero superman, ¿puedo recibir un retweet de cumpleaños del pivot más dominante de todos los tiempos?"

Para Lebron James: "Es mi cumpleaños y todo lo que quiero es que @KingJames me mande un tweet".

Mensajes similares son enviados a otros atletas y estrellas del deporte mundial.

Un retweet pudiera no parecer algo muy excitante. No puedes enmarcarlo y ponerlo en la pared (aunque pudieras imprimir la imagen en la pantalla), y no puede ser dejado como herencia a tus hijos y nietos, no puedes colectar retweets en un libro y mostrárselos a tus amigos, y nadie te va a pagar un día sumas cuantiosas por un retweet, como se ha hecho por una pelota firmada por Pelé.

Pero esa es una forma anticuada de ver las cosas. Un autógrafo va a ser visto por 15, quizás 20 personas. Recibe un retweet de Shaquille O'Neal y de pronto te notan las más de cinco millones de personas que siguen a Shaq en Twitter.

Hace unas pocas semanas, el receptor de los Patriots de Nueva Inglaterra Chad Ochocinco, quizás el atleta más prolífico en Twitter, se apareció a la puerta de un aficionado que le invitó a visitarle luego que Ochocinco dijese en un tweet que estaba paseando en su coche por Miami.

Pero, ¿qué ganan los atletas con ello? ¿Por qué tienen que molestarse con un retweet, especialmente cuando hacerlo incluso una sola vez significa que se verán inundados de pedidos similares?. Primero, porque es muy simple, con un par de clicks de un botón, un atleta puede ganarse un hincha de por vida, quizás incluso cambiar una reputación de ser egoísta o distante.

Además, prácticamente no hay lado negativo, cuando un deportista comienza a firmar autógrafos tras un partido o entrenamientos, eso desata una oleada de fanáticos mostrando fotos, revistas o pedazos de papel, y cuando llega el momento de que el deportista siga su camino, inevitablemente hay murmullos de desilusión o peor de los hinchas que se quedaron sin autógrafos.

Con el retweet, nada de eso sucede, los atletas pueden sentarse en la tranquilidad de sus hogares o sus coches o en los vestidores y revisar los pedidos, y por la naturaleza de Twitter, nadie espera que un atleta vea todos los pedidos, mucho menos que los responda todos.

¿Haz hecho esto con famosos?

Fuente: Univision